Wolff dividió la metafísica, básicamente en tres partes:
- Psicología racional o estudio del alma.
- Cosmología racional o estudio del mundo natural.
- Teología racional o estudio de Dios.
Lo que consideraba la filosofía racionalista de Wolff era que el hombre podía alcanzar un conocimiento objetivo de lo metafísico a partir del ejercicio puro de su razón, sin fiarse en sus sentidos o experiencia alguna. Al principio Kant estuvo de acuerdo con esta opinión, pero después de nutrirse con la obra de Hume, comenzó a considerarle inadecuado: pensó que aquellas afirmaciones no carecían de buenos fundamentos y no eran confiables, pues tenían como base raciocinios dialécticos y sofísticos. Presentando su opinión frente a estas ideas, Kant concluyó que el conocimiento científico no puede ir más allá de la experiencia, más allá de lo que nos ofrecen nuestros sentidos, luego la metafísica es algo utópico como ciencia ya que sus objetos son trascendentes y van más allá de cualquier empirismo. Para Kant el conocimiento es un conglomerado o síntesis de concepto o intuición, mientras que de lo metafísico encontramos un concepto, mas nunca podremos tener una intuición o percepción.
Sin embargo, Kant pensó que dado el peculiar funcionamiento de nuestra razón, era inevitable que el hombre se cuestionara sobre la existencia de un Dios y en la existencia de un alma humana; estas entidades no son inventadas al antojo del hombre sino que están propuestas por la naturaleza misma de la razón. Sus reflexiones sobre la metafísica fueron tan elevadas que finalmente, terminó diciendo que existe una necesidad de creer en lo metafísico y, puesto que no se puede tener una plena certeza de este conocimiento, sí se puede alcanzar mediante la "fe racional", terminando por renunciar a toda cuestión y abriendo paso a la fe en su filosofía.
Sin embargo, Kant pensó que dado el peculiar funcionamiento de nuestra razón, era inevitable que el hombre se cuestionara sobre la existencia de un Dios y en la existencia de un alma humana; estas entidades no son inventadas al antojo del hombre sino que están propuestas por la naturaleza misma de la razón. Sus reflexiones sobre la metafísica fueron tan elevadas que finalmente, terminó diciendo que existe una necesidad de creer en lo metafísico y, puesto que no se puede tener una plena certeza de este conocimiento, sí se puede alcanzar mediante la "fe racional", terminando por renunciar a toda cuestión y abriendo paso a la fe en su filosofía.
MARIA JULIANA MIRANDA PACHÓN: Es bastante interesante conocer el planteamiento de Kant, que según nos cuenta Maylee va en contra de casi todos los demás pensamientos al afirmar que la metafísica es irrealizable en el momento en que se concibe o se plantea. Aunque hay muchas cosas del ser que no serán explicables racionalmente, sería entonces extraño pensar en algo no trascendente para ir totalmente con el pensamiento racional de éste filósofo, a mi parecer es preferible guiarse por filosofías como la de aristóteles o platón que se acecran más a la concepción actual que tenemos sobre el ser
ResponderEliminarEste articulo de Kant es muy apropiado en todo sentido, pero no estoy de acuerdo con que no nos debemos fiar de nuestros sentidos, pues ellos tambien son parte importante para conocer las cosas y tambien nuestra experiencia es muy importante, de ella se adquiere mucho conocimiento. Creo que debemos combinar estos elementos, pues la razon, los sentidos y la experiencia podrian componer un conocimiento muy afianzado.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con que hay que creer en la metafisica que es alcanzada por la fe racional, pues la filosofia tambien debe tener ademas de razon fe, para poder abrir o tener nuevas posibilidades.
ATT:Fabiana Castillo
LUZ MARINA AGUDELO LOPEZ
ResponderEliminarMe parece un artículo muy completo y bien estructurado, y además estoy de acuerdo con la filosofía de Kant al principio, es decir en el momento en el que dice que se debe abordar la metafísica desde la razón, a pesar de que su conocimiento no vaya a ser absoluto. Más no estoy de acuerdo con él cuando concluye dejar todo conocimiento metafísico en manos de la fe, porque el hombre ha sido llamado para una cosa en particular, que es estar en permanente búsqueda de la verdad y para esto se debe acoger un conocimiento mediante la fe y buscar su respuesta mediante la razón, a pesar de que como ya dije, el resultado no sea una verdad concreta.